Cada año mueren mas de 5 millones de personas en el mundo a causa del tabaquismo. Se estima que la mitad de los fumadores mueren de una enfermedad relacionada al consumo de tabaco y que viven en promedio de 10-15 años menos que los no fumadores. Ya desde principios del siglo XX se hablaba de los efectos adversos del cigarrillo. Hoy en día, ya no quedan dudas de que el tabaquismo se asocia con alteraciones en todos los órganos y sistemas del cuerpo.
Tipos de cáncer causados por el hábito de fumar
El fumar cigarrillos causa por lo menos el 30% de todas las muertes por cáncer. Este hábito está asociado con un riesgo aumentado para los siguientes tipos de cáncer:
Aun siendo el cáncer una enfermedad grave, se le atribuye menos de la mitad de las muertes relacionadas con el hábito de fumar que ocurren cada año. Fumar es una causa principal de muchos otros problemas de salud que pueden causar la muerte (enfermedad cardiaca, aneurismas, bronquitis, enfisema y ataque al cerebro).
El consumo de tabaco puede causar daño al sistema reproductor femenino y afectar a los bebés. El tabaco también está asociado con fertilidad reducida y un incremento en el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y parto de feto muerto. Además, es una causa de que los bebés presenten bajo peso al nacer. Igualmente, el cigarrillo ha sido asociado con un mayor riesgo de defectos de nacimiento y síndrome de muerte súbita infantil.
El hábito de fumar puede empeorar un caso de neumonía (pulmonía), así como el asma, y se ha asociado con otros problemas de salud, incluyendo enfermedades en las encías, cataratas, pérdida de densidad en los huesos, fractura de la cadera y úlceras pépticas. Algunos estudios también lo asocian con degeneración macular, una enfermedad de los ojos que puede causar ceguera.
El fumar puede causar o empeorar la pobre circulación de la sangre en los brazos y las piernas (enfermedad vascular periférica o PVD, por sus siglas en inglés). La cirugía dirigida a mejorar la circulación sanguínea a menudo no es eficaz en las personas que siguen fumando. Debido a esto, muchos cirujanos vasculares (que hacen cirugías en los vasos sanguíneos) se niegan a realizan cirugías en pacientes con PVD a menos que ellos dejen de fumar.
El humo de los cigarrillos (llamado humo de segunda mano o humo de tabaco ambiental) también puede tener efectos perjudiciales a la salud de aquéllos que se exponen a él. Los adultos y los niños pueden presentar problemas de salud al respirar el humo de segunda mano